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El casamiento de Laucha: los personajes
1. Los personajes como retrato social
En El casamiento de Laucha, los personajes no son solo individuos aislados: forman parte de un retrato colectivo de la sociedad rural argentina de principios del siglo XX.
Cada uno representa, a su manera, una respuesta posible a un entorno marcado por la pobreza, la precariedad y el deseo de ascenso social.
Laucha:
El protagonista es un pícaro menor, una figura que no encarna grandes maldades, sino pequeñas astucias.
Es simpático, adaptable, algo tramposo, pero no cruel. Su motor no es la maldad, sino la necesidad.
Busca siempre la oportunidad de mejorar su suerte sin esfuerzo excesivo, y su gran error es creer que puede sostener esa ventaja indefinidamente.
Su humanidad radica en su vulnerabilidad: sueña, fracasa, y se autoengaña hasta convencerse de que el éxito le pertenece por derecho propio.
Doña Carolina:
Ella encarna la soledad y la vulnerabilidad afectiva en el mundo rural.
Aunque al principio parece ser una mujer fuerte, capaz de manejar un boliche sola, su fragilidad se manifiesta en su necesidad de compañía, de alguien que la proteja y la valide socialmente.
Doña Carolina no es una víctima pasiva: también busca asegurarse un lugar en un mundo que no le da muchas oportunidades a una viuda sin familia.
Sin embargo, su apuesta por Laucha —apresurada, confiada— la lleva a su propia ruina.
El cura Papagna:
Figura grotesca y corrupta, representa la degradación de las instituciones.
En vez de ser un guía espiritual, se transforma en un cómplice de engaños, movido por la avaricia.
Su presencia en la historia marca una sociedad donde ni siquiera lo sagrado se salva del deterioro.
Ño Cipriano:
El viejo cuidador de los chanchos es una figura secundaria, pero cargada de simbolismo.
Representa la sabiduría popular resignada: aconseja a Laucha, le sugiere estrategias, pero también anuncia de forma implícita que la suerte es volátil y la felicidad, pasajera.
Su muerte poco después del casamiento es una especie de mal presagio: el primer indicio claro de que la "buena vida" de Laucha no durará.
Los secundarios del pueblo:
Pulperos, reseros, vecinos de Pago Chico: una galería de tipos populares que dan vida al escenario, marcando un entorno de códigos propios, donde la picardía, la desconfianza y la necesidad son reglas cotidianas.
En conjunto, los personajes de El casamiento de Laucha forman un mundo donde todos luchan por sobrevivir, cada uno con sus armas: la astucia, la ternura, la resignación, el fraude.
La mirada de Payró no es condenatoria: es irónica, triste y cómplice.
Los muestra como parte de un sistema que no permite héroes ni grandes villanos: apenas seres humanos tratando de no naufragar.
2. El estallido final
La tensión entre Laucha y Doña Carolina estalla.
Las discusiones se hacen violentas. La pérdida económica se vuelve insostenible.
Finalmente, en una escena de brutal honestidad, Laucha le revela a Carolina que nunca estuvieron legalmente casados: el matrimonio era una farsa.
Carolina, devastada, corre al pueblo para comprobarlo.
Laucha, mientras tanto, huye del boliche y de su propia vida, repitiendo su destino de eterno vagabundo.
Todo lo que Laucha había construido sobre pequeñas trampas y autoengaños se desmorona, no por un golpe externo, sino como consecuencia natural de su propia manera de vivir.
Preguntas para pensar esta etapa
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¿Cómo construye Payró la simpatía del lector hacia un personaje como Laucha, a pesar de sus engaños?
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¿Qué simboliza Doña Carolina dentro del universo del relato? ¿Es solo una víctima o también una figura activa?
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¿Qué función cumple el cura Papagna en el desenlace de la historia?
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¿De qué manera la muerte de Ño Cipriano anticipa la caída de Laucha y Carolina?
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